Qué dice la biblia sobre el cohecho y cómo evitarlo

El cohecho, también conocido como soborno, es una práctica corrupta que ha existido desde tiempos inmemoriales. Consiste en ofrecer o recibir dinero, regalos u otros favores con el fin de obtener beneficios indebidos. Esta práctica no solo está rechazada en el ámbito social y legal, sino que también va en contra de los principios y enseñanzas de la Biblia. En la Biblia, el cohecho es visto como una forma de corrupción que corrompe la justicia y distorsiona la sabiduría. A lo largo de la historia, se encuentran numerosos ejemplos de personas que han caído en la tentación del cohecho y han sufrido graves consecuencias. En este artículo exploraremos qué dice la Biblia sobre el cohecho y cómo podemos evitarlo.

¿Qué dice la biblia sobre el cohecho y cómo evitarlo?

El cohecho en la Biblia

El cohecho tiene un significado bíblico profundo y se menciona en varios pasajes de las Sagradas Escrituras. En el libro de Éxodo, por ejemplo, se establece claramente que "el cohecho ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos" (Exodo 23:8). La Biblia también advierte en el libro de Proverbios sobre las consecuencias de aceptar sobornos, afirmando que "el que recibe soborno pervierte el camino de la justicia" (Proverbios 17:23).

Personajes bíblicos y el cohecho

A lo largo de la Biblia, encontramos varios personajes que se vieron tentados por el cohecho y cayeron en sus garras. Judas Iscariote es uno de los ejemplos más conocidos de cohecho en la Biblia. A cambio de treinta piezas de plata, traicionó a Jesús y lo entregó a las autoridades para su crucifixión. La historia de Judas es un recordatorio impactante de cómo la codicia y la búsqueda de beneficios personales pueden llevar a actos de traición y corrupción.

Otro ejemplo es el de Dalila, quien fue sobornada por los filisteos para descubrir el secreto de la fuerza de Sansón. A través de su engaño y traición a Sansón, Dalila demuestra cómo la tentación del cohecho puede llevar a la destrucción y al sufrimiento.

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En el libro de Samuel, se menciona cómo los hijos de Samuel, Joel y Abías, aceptaron sobornos y distorsionaron la justicia. Este pasaje destaca los peligros de la corrupción en los líderes y funcionarios, y cómo puede afectar negativamente a toda una sociedad.

Consecuencias del cohecho

La Biblia es clara en cuanto a las consecuencias del cohecho. En el libro de Ester, se narra cómo el malvado Amán, un alto funcionario del rey, intentó sobornar al rey Asuero para exterminar al pueblo judío. Sin embargo, sus planes fueron descubiertos y se convirtió en su propia víctima, siendo colgado en la horca que había preparado para el líder judío Mardoqueo. Este pasaje es un recordatorio poderoso de cómo el cohecho puede volverse en contra de quienes lo practican, y cómo la justicia divina prevalece sobre la corrupción.

En el Nuevo Testamento, se menciona el caso de Felix, un gobernador romano ante quien el apóstol Pablo compareció en juicio. Felix esperaba recibir un soborno por parte de Pablo para liberarlo, pero la integridad y la honestidad de Pablo prevalecieron y no cedió ante la tentación de ofrecer sobornos. Este incidente arroja luz sobre la importancia de mantenerse firmes en la fe y resistir la corrupción, incluso cuando las consecuencias parecen adversas.

También encontramos un pasaje relevante en el Evangelio de Mateo, donde se menciona cómo los soldados que custodiaban la tumba de Jesús aceptaron sobornos para informar falsamente que los discípulos habían robado su cuerpo. Este pasaje es otro ejemplo de cómo la corrupción puede distorsionar la verdad y perjudicar el curso de la justicia.

Cómo evitar el cohecho

Para evitar caer en la tentación del cohecho, es importante aferrarse a los principios y enseñanzas de la Biblia. La Palabra de Dios nos exhorta a ser justos y honestos en todas nuestras interacciones, evitando cualquier forma de corrupción. Algunas formas prácticas de evitar el cohecho incluyen:

1. Mantenernos firmes en nuestros valores: Recordar constantemente los principios morales y éticos que la Biblia nos enseña y aplicarlos en todas nuestras decisiones y acciones.

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2. Ser transparentes: Evitar la opacidad en nuestras transacciones y relaciones, dando prioridad a la verdad y la honestidad en todas nuestras interacciones.

3. Rechazar cualquier forma de corrupción: Estar dispuestos a resistir la tentación del cohecho y tomar decisiones integrales, incluso cuando parezca que todos a nuestro alrededor están cediendo a la corrupción.

4. Buscar sabiduría y guía divina: Orar y buscar la dirección de Dios en todas nuestras decisiones, confiando en su sabiduría para evitar caer en la tentación del cohecho.

La Biblia nos enseña que el cohecho es una forma de corrupción que corrompe la justicia y distorsiona la sabiduría. A través de diversos pasajes bíblicos y ejemplos de personajes, se nos advierte sobre las graves consecuencias del cohecho y se nos exhorta a evitarlo. Mantenernos sólidos en nuestros valores, ser transparentes, rechazar la corrupción y buscar la sabiduría divina son algunas de las formas en las que podemos protegernos del cohecho y vivir una vida en armonía con los principios de la Biblia.