Qué revela la Biblia sobre el Lugar Santísimo del Tabernáculo

El lugar santísimo del tabernáculo es un tema fascinante en la Biblia. Se trata de un espacio sagrado y oculto en el cual se encontraba el arca del pacto en el tabernáculo construido por Moisés en el desierto y posteriormente en el templo de Jerusalén. Este lugar era de gran importancia para el culto y la adoración en el antiguo Israel. En este artículo, exploraremos el significado y simbolismo del lugar santísimo, su descripción en el Antiguo Testamento, el acceso a este lugar en el Nuevo Testamento y su relevancia espiritual para los creyentes en la actualidad.

Significado y simbolismo del Lugar Santísimo

El lugar santísimo era considerado el lugar más santo del tabernáculo y del templo. Era un lugar de gran reverencia y temor, ya que allí estaba presente la presencia de Dios. Este recinto sagrado simbolizaba la morada de Dios en medio de su pueblo y representaba la separación entre lo terrenal y lo divino. El acceso al lugar santísimo estaba limitado al sumo sacerdote, quien solo podía ingresar una vez al año, en el día de Yom Kipur, para presentar sacrificios y expiación por los pecados del pueblo.

El lugar santísimo también simbolizaba la presencia de Dios en medio de su pueblo y su deseo de tener comunión con ellos. Era un recordatorio constante de la santidad de Dios y la necesidad de la purificación para acercarse a Él. El lugar santísimo era un espacio sagrado y apartado del resto del tabernáculo, lo cual enfatizaba la trascendencia y pureza de Dios en contraste con la humanidad pecadora.

La descripción del Lugar Santísimo en el Antiguo Testamento

En el libro de Éxodo, encontramos una detallada descripción del Lugar Santísimo en el tabernáculo. Era un espacio cuadrado de diez codos de largo, ancho y alto. El recinto estaba separado del Lugar Santo por un velo de lino, bordado con querubines, que cubría y protegía el arca del pacto. El arca del pacto era un cofre de madera de acacia revestido de oro puro y contenía las tablas de la ley que Moisés recibió de Dios en el monte Sinaí.

Dentro del lugar santísimo, sobre el arca del pacto, se encontraba la tapa de oro llamada el propiciatorio. Sobre el propiciatorio estaban dos querubines de oro que extendían sus alas sobre él. Entre los dos querubines, Dios se manifestaba en forma de gloria y de allí hablaba con Moisés. Esta manifestación de la gloria de Dios era conocida como la "shekinah", la presencia divina manifestada de manera visible.

La presencia de la gloria de Dios en el lugar santísimo era tan intensa que solo el sumo sacerdote podía entrar allí, y aún así, solo una vez al año, en el día de Yom Kipur. El sumo sacerdote debía llevar consigo la sangre de los sacrificios y rociarla sobre el propiciatorio para expiar los pecados del pueblo. Este acto simbolizaba la purificación del pecado y la reconciliación del hombre con Dios.

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El acceso al Lugar Santísimo en el Nuevo Testamento

La muerte de Cristo en la cruz tuvo un impacto significativo en el acceso al lugar santísimo. En el momento en que Jesús exhaló su último aliento, el velo que separaba el lugar santísimo del Lugar Santo se rasgó de arriba abajo. Este evento sobrenatural simbolizó el acceso directo a Dios para todos los creyentes a través de la sangre de Jesús.

En el libro de Hebreos, se nos dice que Jesús, como sumo sacerdote perfecto, ofreció su propia sangre una vez por todas en el verdadero lugar santísimo, el cielo mismo. Su sacrificio fue suficiente para expiar los pecados de toda la humanidad y eliminar la necesidad de sacrificios repetidos y anuales. Ahora, todos los creyentes tienen acceso libre y directo al lugar santísimo a través de la fe en Jesús.

Además, en el Nuevo Testamento, se nos enseña que nuestros cuerpos son ahora el templo del Espíritu Santo. Esto significa que la presencia de Dios ahora habita dentro de los creyentes. Tenemos el privilegio de tener comunión con Dios en todo momento y no solo una vez al año. Dios ya no está confinado a un recinto físico, sino que está presente en todas partes y en todo momento.

La relevancia espiritual del Lugar Santísimo para los creyentes hoy

La comprensión del lugar santísimo en el tabernáculo y en el templo tiene una gran relevancia espiritual para los creyentes en la actualidad. Simboliza la santidad y la pureza de Dios, y nos recuerda la necesidad de la purificación y la expiación del pecado. Nos muestra la importancia de acercarnos a Dios con reverencia y temor, reconociendo su santidad y trascendencia.

El acceso al lugar santísimo a través de la sangre de Jesús nos muestra la gracia y el amor de Dios hacia nosotros. No podemos acceder a la presencia de Dios por nuestros propios méritos, sino solo a través de la obra redentora de Cristo. Esto nos anima a vivir una vida de santificación y a buscar una comunión más profunda con Dios en nuestra vida diaria.

El lugar santísimo del tabernáculo y del templo desempeñó un papel crucial en el culto y la adoración en el antiguo Israel. Simbolizaba la presencia de Dios en medio de su pueblo y la necesidad de la purificación para acercarse a Él. Sin embargo, a través de la muerte de Cristo, el velo que separaba el lugar santísimo fue rasgado, permitiendo el acceso directo a Dios para todos los creyentes. Esto nos recuerda que ahora somos el templo del Espíritu Santo y tenemos el privilegio de tener comunión constante con Dios. El lugar santísimo nos desafía a vivir una vida de reverencia, pureza y comunión con nuestro Dios santísimo.

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