Estás familiarizado con las siete dispensaciones bíblicas

El estudio de las dispensaciones bíblicas es una parte fundamental en la interpretación de la historia y los planes de Dios en la Biblia. El concepto de dispensación se refiere a la manera en que Dios ha interactuado con la humanidad a lo largo de la historia, revelando diferentes mandamientos y propósitos en diferentes periodos de tiempo. Las dispensaciones son divisiones en el tiempo en las que Dios trae un nuevo orden o pacto para la humanidad.

En total, se identifican siete dispensaciones en la Biblia, cada una con un período de tiempo y características específicas. Estas dispensaciones son: la Dispensación de la Inocencia, Conciencia, Gobierno Humano, Promesa, Ley, Gracia y el Reino Milenial de Cristo. En este artículo, exploraremos cada una de estas dispensaciones, su propósito y cómo se relacionan con el plan de Dios para la humanidad.

Dispensación de la Inocencia

La primera dispensación es la Dispensación de la Inocencia, que abarca desde la creación de Adán y Eva hasta su caída en pecado. Durante esta dispensación, Dios colocó a Adán y Eva en el Jardín del Edén y les dio dominio sobre todas las cosas creadas. El único mandato que tenían era no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal.

Sin embargo, Adán y Eva desobedecieron este mandato y cayeron en pecado, lo que resultó en la pérdida de su inocencia y en la entrada del pecado en el mundo. Esta dispensación muestra la incapacidad del ser humano de obedecer perfectamente a Dios y la necesidad de un Salvador.

Dispensación de la Conciencia

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La Dispensación de la Conciencia comienza después de la expulsión de Adán y Eva del Jardín del Edén y cubre el tiempo hasta el diluvio. Durante esta dispensación, Dios instauró la conciencia en la humanidad, dándole a cada individuo la capacidad de discernir entre el bien y el mal. Sin embargo, debido a la corrupción y la maldad humanas, la conciencia fue insuficiente para mantener a la humanidad en el camino correcto.

En esta dispensación, vemos el deterioro moral de la humanidad, culminando en la maldad generalizada que llevó a Dios a enviar el diluvio para destruir toda la vida en la Tierra, salvando solo a Noé y su familia. Esta dispensación muestra la necesidad de una ley o mandamiento exterior que guíe a la humanidad.

Dispensación del Gobierno Humano

La tercera dispensación es la Dispensación del Gobierno Humano, que se extiende desde el diluvio hasta la torre de Babel. Después del diluvio, Dios permitió a la humanidad gobernarse a sí misma y establecer gobiernos humanos. Sin embargo, la corrupción humana y la rebelión contra Dios continuaron y culminaron en el episodio de la torre de Babel, donde la humanidad intentó construir una torre para alcanzar el cielo y desafiar a Dios.

En respuesta, Dios confundió los idiomas y dispersó a la humanidad por toda la tierra. Esta dispensación muestra la incapacidad de la humanidad para gobernarse a sí misma sin la dirección y el juicio divinos.

Dispensación de la Promesa

La Dispensación de la Promesa comienza con la llamada de Abraham y se extiende hasta la entrega de la Ley a Moisés en el monte Sinaí. Durante esta dispensación, Dios hizo pactos o promesas específicas con Abraham, Isaac y Jacob, prometiéndoles bendiciones y una nación numerosa.

A través de la vida de Abraham y su descendencia, vemos la fidelidad de Dios para cumplir sus promesas a pesar de la debilidad y la falta de fe de su pueblo. Esta dispensación también establece las bases para la futura redención de la humanidad a través de la descendencia de Abraham, que culminará en la venida del Mesías.

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Dispensación de la Ley

La quinta dispensación es la Dispensación de la Ley, que comienza con la entrega de los Diez Mandamientos a Moisés y se extiende hasta la muerte y resurrección de Jesucristo. Durante esta dispensación, Dios dio a Israel la Ley, a través de la cual se mostraba la santidad y la justicia de Dios, y se revelaba la incapacidad de los seres humanos de cumplir la Ley por sí mismos.

La Ley mostraba el pecado y la necesidad del sacrificio de sangre para expiación, así como la necesidad de un Mediador entre Dios y los hombres. La Ley también servía como un tutor que conducía a los seres humanos a Cristo.

Dispensación de la Gracia

La Dispensación de la Gracia abarca desde la muerte y resurrección de Jesucristo hasta su segunda venida. Durante esta dispensación, la salvación es ofrecida a todos los seres humanos a través de la fe en Jesucristo y su obra redentora en la cruz.

Esta dispensación muestra la gracia y la misericordia de Dios hacia la humanidad, ofreciendo el perdón de los pecados y la reconciliación con Dios a través de la fe en Jesucristo. También establece la iglesia como el cuerpo de Cristo y el medio a través del cual se expande el mensaje de salvación.

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Dispensación del Reino Milenial de Cristo

La última dispensación es la Dispensación del Reino Milenial de Cristo, que comenzará después de la segunda venida de Jesucristo y durará mil años. Durante este tiempo, Jesús reinará sobre la tierra y establecerá su reino justo y perfecto.

Durante el reino milenial, Satanás será atado y la justicia y la paz prevalecerán. La naturaleza será restaurada y los santos de todas las dispensaciones reinarán con Cristo. Al final del milenio, Satanás será liberado por un corto tiempo y, finalmente, será derrotado y arrojado al lago de fuego. Esto marcará el fin de la historia humana y el comienzo de la eternidad en la presencia de Dios.

Conclusión

Las siete dispensaciones bíblicas son un tema importante en el estudio de la historia y los planes de Dios para la humanidad. Cada dispensación muestra diferentes aspectos del carácter y los propósitos de Dios, y revela la necesidad de la redención y la gracia divina.

A lo largo de la Biblia, vemos cómo Dios ha interactuado con la humanidad, estableciendo pactos y mandamientos en diferentes momentos de la historia. Cada dispensación muestra el fracaso de la humanidad para cumplir con los mandatos divinos y la necesidad de un Salvador.

El estudio de las dispensaciones bíblicas nos ayuda a comprender mejor la historia y los planes de Dios, y nos recuerda que somos parte de un plan más grande y eterno. Como creyentes, nuestra responsabilidad es vivir de acuerdo con los mandamientos y las enseñanzas de Dios en la dispensación en la que nos encontramos, mientras esperamos con esperanza y anticipación la venida del Reino Milenial de Cristo.