Joseph Smith es conocido como el fundador del mormonismo y uno de los líderes religiosos más influyentes en la historia de los Estados Unidos. Su vida y legado han dejado una profunda huella en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también conocida como la Iglesia Mormona. A lo largo de su vida, Smith experimentó una serie de visiones y revelaciones que lo llevaron a fundar una nueva religión y a establecer una comunidad de seguidores leales. En este artículo, exploraremos el impacto de Joseph Smith en la formación del mormonismo, desde su infancia hasta su muerte y el legado que dejó detrás.
Infancia y primeras experiencias de José Smith
Joseph Smith nació el 23 de diciembre de 1805 en Vermont, Estados Unidos. Era el cuarto de once hijos y creció en una familia de granjeros. Desde temprana edad, Smith mostró interés por la religión y se vio influenciado por las enseñanzas de distintas denominaciones cristianas que existían en la época.
A los 14 años, Smith comenzó a experimentar una serie de inquietudes espirituales y buscó respuestas a sus preguntas sobre la religión. Fue durante este período que afirmó haber tenido una vision celestial donde Dios y Jesucristo se le aparecieron y le informaron que no debía unirse a ninguna de las denominaciones existentes, ya que ninguna era la verdadera iglesia. Esta experiencia fue el punto de partida para su futura labor como profeta y líder religioso.
La revelación y la fundación de la Iglesia Mormona
Basándose en sus visiones y revelaciones, Joseph Smith comenzó a enseñar nuevas doctrinas y a predicar en su comunidad local. En 1830, Smith publicó el Libro de Mormón, que según él, era una traducción de unas antiguas placas de oro reveladas por un ángel llamado Moroni. Esta publicación fue el inicio oficial de la iglesia, que se llamó la Iglesia de Cristo, pero más tarde fue renombrada como la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
La iglesia ganó seguidores rápidamente y se expandió por diferentes partes de los Estados Unidos. Smith se convirtió en un líder carismático y carismático, y atraía a personas que buscaban una nueva forma de religión y comunidad. En 1831, Smith estableció la ciudad de Kirtland, Ohio, como la sede central de la iglesia y comenzó a construir un templo.
Controversias y problemas legales en torno a José Smith
A medida que la iglesia crecía en número y poder, también enfrentaba una creciente oposición. Además de las críticas por sus creencias y prácticas religiosas poco convencionales, Smith también se vio envuelto en varias controversias y problemas legales. Una de las principales controversias fue el tema de la poligamia, práctica que Smith defendió y que causó una gran controversia tanto dentro como fuera de la iglesia.
En 1838, Smith y otros líderes mormones fueron arrestados y encarcelados por cargos de traición y conspiración. Durante su tiempo en prisión, Smith recibió varias revelaciones que resultaron en la escritura de la Doctrina y Convenios, un compendio de revelaciones y normas de la iglesia. Sin embargo, estas revelaciones también fueron motivo de crítica y controversia.
En 1844, Smith anunció su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos, lo que generó aún más oposición y hostilidad hacia él y la iglesia. En ese mismo año, Smith y su hermano Hyrum fueron arrestados nuevamente y llevados a la cárcel de Carthage, Illinois. El 27 de junio de 1844, una turba enfurecida atacó la cárcel y asesinó a los hermanos Smith.
El legado de José Smith tras su muerte
A pesar de su controvertida vida y muerte, el impacto de Joseph Smith en la formación del mormonismo y en la comunidad de Santos de los Últimos Días es innegable. Tras su muerte, la Iglesia Mormona se enfrentó a una serie de desafíos, incluyendo una división entre los líderes y seguidores restantes.
Los seguidores de Smith se dividieron en diferentes facciones, dando lugar a distintas ramas del mormonismo. La principal facción que siguió a Brigham Young se estableció en Utah y se convirtió en la iglesia mormona dominante en la región. Otros seguidores se unieron a la Comunidad de Cristo, anteriormente conocida como la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Lee TambiénCuándo se produjo la división entre judíos y gentilesEl legado de Joseph Smith se mantiene vivo en la actualidad a través de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que cuenta con millones de seguidores en todo el mundo. Los mormones continúan venerando a Smith como un profeta y consideran sus enseñanzas como fundamentales para su fe.
Joseph Smith fue una figura influyente que dejó un duradero impacto en la formación del mormonismo. Sus visiones y revelaciones, así como su fundación de la Iglesia Mormona, sentaron las bases para una religión que ha crecido y se ha expandido a lo largo de los años. A pesar de las controversias y problemas legales que enfrentó, su legado perdura en la iglesia y en la fe de millones de seguidores en todo el mundo.
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